En Paseos por Córdoba, Ramírez de Arellano habla de una mina o atarjea del tiempo de los árabes que, recogiendo las aguas del arroyo Gualcolodro, regulaba entre sí los pozos del contorno. Cuando el arroyo estaba crecido, hacía rebosar éstos originando por filtración lagunillas que aparecían “Desde la calle Mayor hacia la Huerta Nueva, más allá del Pretorio”.
Juan de Ávalos diseñó esa fuente, formada por un estanque rectangular con una ampliación semicircular en el lado opuesto al monumento en la que se sitúan los surtidores que vierten sus pequeños chorros de agua al pie del pilar cuadrangular sobre el que se sitúa un busto de Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete”.
El estanque, que originalmente se levantaba sobre el terreno circundante y estaba rodeado por un arriate con plantas, se encuentra actualmente encastrado en un suelo empedrado con chinos formando dibujos que a su vez está rodeado de arriates con arbustos, y algunas palmeras de gran porte
Red de abastecimiento
1951
Juan de Avalos