Antes que la fuente actual, existió en la plaza del Corazón de María otra surtida con aguas del venero de Miraflores, el cual se componía por el nacimiento del Molino Quemado (inmediato al arroyo de la Hormiguilla) y por el de los sudaderos del arroyo del Camello, propiedad de los Padres Trinitarios. Como relata Ramírez de Arellano, las aguas de este último fueron descubiertas por los frailes trinitarios, por lo que les fueron concedidas por el ayuntamiento en 1634 con la condición de labrar una fuente en la plaza del convento y otra en la de San Lorenzo (Ramírez de Arellano 1976, 61).
En 1651 los religiosos del convento, en recompensa de los favores recibidos de la Ciudad se obligaron, entre otras cosas, a construir un pilar con su fuente corriente de las aguas de la Hormiguilla para alivio de los vecinos. Esta fuente ya estaba construida en 1718, como se comprueba en el acuerdo de concordia establecido este año entre el convento y la municipalidad, en el que se pactaron una serie de condiciones entre las que figuraba la de que “en la fuente nueva que se ha hecho en la dicha plaza del convento a costa de la ciudad y del convento, ha de ser obligación de éste el que esté corriente, y echarle agua, no siendo menos de una paja en todo tiempo” (López Amo 1997, 58).
Se trata de una fuente realizada con piedra de mina del arroyo de Pedroche, con un pilar de piedra cuyo perímetro presenta un movimiento de entrantes y salientes y en cuyos extremos y centro dispone de tres pilares rematados con pináculos escalonados e irregulares. El estilo arquitectónico de esta fuente es barroco aunque se advierten en ella influencia de arte oriental. Para Orti Belmonte es la más artística de todas las cordobesas, del tipo de la Granja e inspirada en las que diseñó Ventura Rodríguez.
Una inscripción tallada sobre la piedra, que nos recuerda que la fuente “SE HIZO GOBERNANDO LA CIUDAD DON JOSEPH DE LAS INFANTAS”.
Red de abastecimiento. En la antigüedad de Venero de Miraflores
1780