Antes de la reforma urbana de 1962 existió frente a la Puerta de Almodóvar una antigua alcubilla de origen árabe, donde por una escalera de once peldaños se bajaba hasta una pilastra que manaba agua junto a una gran losa. Dicha alcubilla, destinada a uso público en siglos anteriores, estaba surtida con aguas del venero llamado “Esquina de Paradas”, conducción procedente de las laderas de la Sierra (al O del actual Parque Figueroa) que, tras cruzar en diagonal Ciudad Jardín, llegaba hasta el citado registro. Otra histórica atarjea, la de las “Aguas del Cabildo”, venía también a coincidir frente a la Puerta de Almodóvar, aunque ésta se adentraba por la Judería hacia la catedral.
Surtido por las aguas de una de estas conducciones existió un antiguo pilar junto a la Puerta de Almodóvar que aparece documentado en 1493 cuando el cabildo encarga a Álvaro de Arévalo, un vecino del barrio de Santa María, que tenga cargo de mantener el pilar en pie y limpio a cambio de hacerle franco de todo servicio real y concejil (1493.02.27, AMC, Libro de Actas Capitulares 2º).
La fuente está compuesta por un caño de piedra en forma de artesa que sale por un muro de mampostería, de fábrica moderna, que sirve de contención del terreno para la calzada de acceso a la Puerta de Almodóvar. Dicho caño vierte en un primer pilar de planta rectangular, de 5 x 1 m., que comunica por su lado oeste con tres extensos estanques intercomunicados, de planta rectangular, escasa profundidad y pretil de granito, que luego se unen con el foso junto a la muralla. En el tramo inicial de dicho foso, en su extremo oriental, encontramos la salida de un nuevo caño de piedra desde el muro sur que une sus aguas a las del anterior.
Venero de Esquina Paradas. Antigüamente de Aguas del Cabildo
1962-1963